Aún en los tiempos de
los “sobretítulos”, nada reemplaza a la inmediatez y al calor de
la respuesta del público, cuando éste asiste a una representación teatral en su propio idioma.
El efecto es más notorio
aún en las piezas cómicas, en las que la chanza es captada “al vuelo” y disfrutada en toda su sutileza.
Muchas de mis versiones “listas para cantar” del repertorio lírico han sido ya probadas exitosamente sobre
las tablas. Todas respetan fielmente la partitura; no agrego ni suprimo notas en aras de la fluidez sino cuando es estrictamente
necesario y además, son absolutamente “castizas”, como lo puede comprobar haciendo clic en los ejemplos que aparecen
a la izquierda, en la barra de navegación.
Si desea encargarme la elaboración de la versión castellana de alguna obra lírica en particular, o la composición de
un libreto original, no dude en contactarse conmigo.